Ayer, al conmemorarse el 182 aniversario patrio de la hermana República de Bolivia, su presidente Evo Morales, que imprime la políticas neosocialista, aseguró que su país pronto tendrá "salida al mar". Así animó a los millones de pobladores andinos, que perdieron el mar luego de la Guerra del Pacífico de 1879.
Los bolivianos aplaudieron y revivieron el viejo sueño, y el presidente Morales prosiguió "Bolivia es el corazón de Suramérica, no tenemos salida al mar, pero pronto tendremos salida al mar". Sin embargo, por el mismo tema y por hacer un similar anunció, fue cambiado el cónsul boliviano en Santiago, Roberto Finot. Como se conoce, el diplomático declaró ante periodistas extranjeros que estaba muy cerca la salida al mar; sin embargo estas versiones fueron desmentidas casi inmediatamente por la diplomacia chilena.
Luego de escuchar las declaraciones del presidente Evo Morales en su informe ante el Congreso de la República y el inminente cambio del cónsul que también declaró lo mismo, no se sabe el porque fue cambiado Roberto Finot. Lo que si se conoce es que las relaciones entre Chile y Bolivia están suspendidas desde 1962, con un paréntesis entre 1975 y 1978, a causa de la histórica demanda boliviana de recuperar una salida soberana al Océano Pacífico.
Como es harto conocido Bolivia ha condicionado la reanudación de las relaciones diplomáticas con Chile a la solución de su reivindicación marítima. Razón por la cual, ambos países mantienen desde hace más de un año conversaciones oficiales sobre una agenda de 13 puntos sin exclusiones, que incluye el tema del mar, en el marco de un acercamiento expresado en numerosos acuerdos y en visitas e intercambios protocolares. Sin embargo, los resultados son avances sin efectos concretos, tal parece que Chile juega a ilusionar a Bolivia.
El pasado 7 de mayo del presente año, el Comandante en Jefe de la Armada de Chile, Almirante Rodolfo Codina Díaz realizó una visita oficial a Bolivia, en aquella oportunidad, el militar chileno remó en el lago Titicaca, encima de una balsa de totora, con vestimenta típica y en el gorro que llevaba puesto se leía Bolivia, al ser preguntado sobre la salida al mar inmediatamente respondió que los tratados son inquebrantables dejando entrever que la salida el mar es imposible; un mes antes Chile le hizo un homenaje al héroe boliviano, Eduardo Abaroa, sí, al hombre que respondió en 1879, “¡Que se rinda su abuela, carajo!” y se puede enumerar una series de reuniones y negaciones. La pregunta es ¿Por qué tanta cercanía y luego la negación al mar?. ¿Qué esconden?. Desde hace muchísimos años, Chile ve con ojos de pretensión al Titicaca, ¿será que Chile exige a Bolivia la explotación en el Lago Titicaca en los trece puntos que esta en negociación?.
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