13 de febrero de 2008

Ya no es fiesta: El fin de la Candelaria

Los puneños, nuestros invitados y también los que no fueron invitados, asistimos al final de una de las fiestas religiosas más importantes del Perú, el balance es un ostensible crecimiento en economía, en derroche, en danzas, en alegría, en la fe en la Virgen de la Candelaria y por ende en la Pachamama.

87 conjuntos con trajes típicos y 67 con trajes de luces, en el marco del cuadragésimo cuarto concurso organizado por la Federación de Folklore y Cultura de Puno, dedicaron su tiempo y su economía a aquella mujer que dio la vida al hijo de Dios, la Virgen Maria de la Candelaria, en espera de una retribución próxima, manifiesta en alguna propiedad, trabajo, o simplemente paciencia para sobrevivir.

Sin embargo, no todos son creyentes de la Virgen Maria de la Candelaria, pero igual creyentes o no, disfrutaron de la conjunción de la danza y la música; cada uno de ellos, fueron parte del regocijo, del placer del movimiento continuo, del misterio detrás de la máscara, de la alegría de respirar aire de Diablada, de Morenadas, de Kullawadas, de Waca Wacas, de Caporales, de Tinkus, en fin, disfrutar de todo lo que sucede y se hace en nombre de la Santísima Candelaria.

Esta semana la mayoría de los integrantes de los conjuntos que elevaron en lo más alto el nombre de Puno y al Perú, guardarán sus trajes, devolverán lo alquilado, despedirán a los músicos, elegirán a los próximos alferados y por ultima vez en conjunto, moverán su cuerpo al compás del ritmo que tanto le inspira bailar. En Puno ya acabará la fiesta, es el fin de la Candelaria, pero en realidad la fiesta sólo se suspende, porque en Puno la fiesta es todo el año.

No hay comentarios.: