1 de febrero de 2007

La remuneración mediocre del maestro

Alan García, el presidente más locuaz que ha tenido la historia peruana y Latinoamérica en los últimos años, en clara referencia a los maestros del SUTEP ha señalado que “una educación mediocre tiene una remuneración mediocre”. Más allá de ser dura, arrogante y ofensiva, la afirmación es válida y es la más próxima al juicio popular. Pero Alan García es el menos indicado para decirlo.

Cómo puede afirmar el señor García lleno de presunción que la remuneración es acorde a la educación peruana, olvidando que en su primer gobierno nombró a una enorme cantidad de “profesores de tercera”, -en buena cuanta camufló a “compañeros” mediocres- estos ahora constituyen el mayor problema de la educación actual.

Pero más cuestionable es cuando evade su responsabilidad como gobierno y culpa a los maestros de la deplorable situación educativa. García hasta ahora no ha plasmado ningún documento donde clarifique la política educativa que adoptaremos en los 5 años próximos, ni siquiera ha anunciado sustancialmente cuáles son los pasos que adoptaremos en los siguientes meses.

Piensa el señor García que la evaluación y la capacitación devolverán al magisterio el privilegiado sitial que tuvo en antaño. Tal vez salve su gobierno, pero no mejorará la educación.

Nos preguntamos en que cambiaría la educación peruana con aumentar una hora diaria y un mes adicional; si el dictado de clases es tétrico, aburrido y desmotivador.

En un rápido sondeo, en nuestro hogar o en cualquier circulo, podemos determinar que los estudiantes lo que menos quieren es ir a clases. Los escolares de hoy consumen televisión e Internet, aprenden más por el lenguaje visual que la pedagogía anticuada del maestro.

Señor García si quiere cambiar realmente la educación peruana y no repetir la retórica demagógica de Fujimori y Toledo, empiece por elevar el presupuesto educativo de 3% al 6%.

Señor presidente, para que la educación peruana deje de ser una estafa y una perpetuación de la cultura de la pobreza y la subordinación, empiece por cerrar temporalmente las carreras y escuelas de educación, que en buena cuenta son reproductores de maestros mediocres; elimine lo privado y lo público, (Si tengo acceso a una escuela privada, que me interesa lo público), una educación plural e igualitaria sería una buena base de la reforma educativa; y para terminar, extirpe a los profesores mediocres que usted los mantiene con remuneraciones mediocres.

1 comentario:

Leonardo Sanchez Coello - Conocer Ciencia dijo...

Buen artículo. Tine algo que la mayoría d los medios, en la actualidad, no tienen OBJETIVIDAD.

Lo invito a darse una vuelta por nuestro blog:

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