7 de junio de 2007

Un saludo más a la bandera…

Cada 7 de junio, en memoria al valor de Francisco Bolognesi, que jurara –hace 127-defender la patria “hasta quemar el último cartucho" en el Morro de Arica, se ha instituido esta fecha como el día de la Renovación del Juramento a la Fidelidad a la Bandera. Así, cada 7 de junio, la clase militar se pregunta: “Juráis a Dios y prometéis a la Patria seguir constantemente a vuestra Bandera, defenderla hasta perder la vida y no abandonar a vuestros superiores y subalternos…”, entonces el subalterno –siempre sin dudas ni murmuraciones- contesta con un “sí juró”.

Pese a que estas celebraciones se hacen casi exclusivamente en las instituciones militares y casi obligadamente en las instituciones educativas, la población que no conoce cabalmente el significado de la celebración del 7 de junio, casi a diario repite la palabra "un saludo a la bandera". Así, el saludo a bandera, que debería ser sinónimo de reverencia y un homenaje a los que defendieron la bandera, expresa algo así como "no sirve para nada" o "algo que esta demás"

En buena cuenta, "un saludo a la bandera", significa "nada". Considerando esta connotación -y a propósito de celebrarse el Día de la Bandera- recordamos algunas actitudes de personajes de nuestra región, que realmente son un saludo a la bandera, dejando constancia que no es la mejor manera de saludar a la bandera.

La Corte Suprema ordenó trasladar a Lima los procesos del caso 29 de mayo del 2003, y al recordar que hace días, el presidente regional, alcalde de Puno y la rectora de la Universidad Nacional del Altiplano, salieron a marchar juntamente con los estudiantes; prácticamente eso fue un saludo a la bandera.

El presidente de la República, Alan García Pérez, en su campaña presidencial prometió para a Puno la Zona Franca Comercial -que es diferente a la ZEEDE-, y la creación de la Universidad Nacional de Juliaca, y hasta ahora no hay nada de eso. Eso es otro saludo a la bandera.

La lucha frontal contra la corrupción que frecuentemente anuncian las diversas autoridades policiales, judiciales y políticas, son realmente un saludo a la bandera o alguien hoy puede sustentar que la corrupción esta disminuyendo. Nadie.

Así, una infinidad de actos que a diario se suscitan y protagonizan los gobernantes y líderes que conducen las instituciones del Estado, son un mero saludo a la bandera. No es la mejor forma de festejar, pero es lo único que se recuerda de los saludos a la bandera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

eSTA TODO MUY LIDNO , PERO ME GUSTARIA QUE pongan mas informacion , como porque se creo, de donde viene su nombre, y demas .
mUCHAS GRACIAS