Cuando todos creíamos que el exitoso paro convocado por la Comité Único de Lucha Regional por la Carretera Interoceánica terminó sin resultados, el presidente de la República, Alan García, meditó y lanzó una voz de consuelo, y prácticamente sugirió que los puneños debemos mantenernos calmados hasta el 29 de agostó próximo, fecha en la que se espera que se ejecuté la apertura de sobres del Tramo I y V de la Interoceánica.
Así, cuando Hernán Fuentes ya adelantó un paro indefinido, el presidente García hábilmente anunció que él también ésta de acuerdo con la protesta de los puneños. Pese a que el 20 de junio, García prefirió evadir la exigencia de la pronta construcción de la Carretera Interoceánica, en la víspera, el mandatario calmó las aguas fustigando a los funcionarios de Ositran y Proinversión por retrasar la licitación de la Interoceánica, aunque no se sabe en que consiste el retiro de confianza.
Dos cosas llaman la atención. El primero es que, en los últimos años las autoridades –Fuentes y Butron- prefieren estar en la filas de los bulliciosos, en las movilizaciones, en la revueltas; una actitud que no es condenable, pero su papel sería más fructífero si utilizaran su investidura para solucionar los problemas sociales. Lo que se comprende es que las autoridades, para no ser cuestionados, prefieren ponerse en las filas de los cuestionadores; y en buena cuenta, evaden su responsabilidad como gobernantes.
Un segundo aspecto es que las palabras del mandatario no cambian en nada el retraso de la construcción de la Interoceánica, lo único que hace es calmar las aguas. Por lo tanto, si queremos hacer realidad la carretera, es necesario mantenemos unidos, y así no ser mecidos otra vez por el ejecutivo.
22 de junio de 2007
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