Los fondos que sirven como seguro contra el desempleo, denominado Compensación por Tiempo de Servicio - CTS, ahora estarán a disposición del trabajador para mejorar el consumo interno, por dictamen del Congreso de la República, que ayer aprobó la norma como parte de un plan de estímulo económico frente a la crisis financiera internacional. El gobierno asegura que estos fondos inyectarán un total de 2 mil 315 millones de soles a la economía peruana.
La norma que dividió incluso a apristas, también obliga a las empresas a exonerar el descuento por aguinaldos y gratificaciones por concepto de seguro social estatal (equivalente a un 9,0 por ciento de las gratificaciones); entre los años 2009 y 2010, el trabajador recibirá 22% más en sus gratificaciones de julio y diciembre.
La medida propiciada por Alan García y sus aliados es irresponsable porque afecta a los ahorros del trabajador sin contemplar las futuras consecuencias, es decir, los empleados en el corto plazo, tendrán mayor economía a disposición pero no ostentarán de fondos para afrontar un posible despedido que se hace más latente precisamente por la crisis económica. Además colisiona con el espíritu de la LEY DE COMPENSACIÓN POR TIEMPO DE SERVICIOS: “La compensación por tiempo de servicios tiene la calidad de beneficio social de previsión de las contingencias que origina el cese en el trabajo y de promoción del trabajador y su familia”.
Es probable que el Estado tenga un impacto positivo en la recaudación fiscal (185 millones de soles al año), producto de la liberación de las CTS y las gratificaciones; pero se despoja al trabajador de sus ahorros, incentivando al despilfarro y creando falsas expectativas en el núcleo básico de la economía. Esta medida no es responsable.
Considerando, las posiciones de los ministros de Economía, Luis Carranza y de Trabajo y Promoción del Empleo, Jorge Villasante, quienes advierten que el beneficio del incremento del consumo interno sólo asciende 0.4%, y atenta contra al ahorro previsional de las personas y de la descapitalización a EsSsalud, ¿porqué los apristas se aferraron a la idea de la liberar el 100% de la CTS?. Al parecer, García pretende transformar el estancamiento de mercaderías de sus amigos afiliados a la CONFIEP y la intima collera que no sabe como mover su capital, incluyendo a los chilenos.
La otra posición cuestionable es la expresada por la Confederación General de Trabajadores del Perú, que propone en vez de liberar al 100% la CTS, un aumento en la Remuneración Mínima Vital (RMV), esto es inviable, más aún cuando las empresas afrontan la crisis económica mundial con escasa protección propiciada por parte del gobierno.
Con todos estos altibajos, cada vez se demuestra que las medidas que propicia el gobierno no son las más atinadas y el discurso de García Pérez pasa de optimista a irresponsable. Al iniciar el año preveía que el crecimiento económico iba alcanzar el 6%; ahora el Fondo Monetario Internacional apenas prevé un desempeño de 3.5%. Con este registro, se puede avizorar que el crecimiento de los siguientes años será por debajo del 2009, es decir, cuando la crisis se agudice los desempleados no podrán acudir ni a su CTS. Esta la falsa expectativa.
PD. Acaba de reconocer el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, que la pobreza extrema en 2009 atrapará a 55 y 90 millones de personas y se pronostica que la cifras de personas con hambre crónica aumente a más de mil millones este año.
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1 comentario:
Mmmm, buen artículoo.
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