Inseguridad en la región Puno

Luego del atentado del 18 de mayo, que cegó la vida de 7 personas y dejo heridas a más de 50 personas, que asistían por algún motivo a la fiesta del 42 aniversario del mercado Tupac Amaru de Juliaca, quedó evidenciada que la seguridad ciudadana está en cuestión. Los esfuerzos de la Policía Nacional del Perú, la Municipalidad Provincial de San Román y la iniciativa de ciudadanos que alguna vez conformaron las rondas vecinales, no es suficiente para frenar los actos delincuenciales.

Desde hace tiempo es insegura nuestra región; exceptuando la explosión que constituye un alevoso crimen, son constantes los enfrenamientos entre contrabandistas y policías en Huancané, los asaltos a mano armada en la ruta San Antonio de Putina-La Rinconada y Sandia, y la muertes de parroquianos en Ayaviri y Juliaca, que terminó con la posterior quema de prostíbulos; son muestras de que la sociedad puneña en su conjunto, se ha contagiado de los problemas que aquejan a grandes urbes.

En Puno, diversos hechos delictivos como el asesinato a universitarios en locales cercanos a la Universidad Nacional del Altiplano, los enfrentamientos en clubes nocturnos, que felizmente fueron erradicados, y los robos a domicilios como el caso del diario La Republica que fue asaltando en pleno centro de la ciudad, son hechos delictivos que también se repite en otras capitales de provincias de nuestra región.

A todo estos hay que agregar la queja de gremios de turismo, que en diversas reuniones del sector, expresaron su preocupación para el retiro paulatino de efectivos policiales de zonas turísticas de la ciudad de Puno, haciendo insegura esta zonas. Las denuncias del sector van más allá del temor, muchas veces los visitantes, que generan ingentes ingresos para la región, fueron asaltados por los malhechores.

Por todos estos antecedentes, creemos que es de hora pensar en serio sobre la seguridad Ciudadana, tal como sucede en otras ciudades del país.

Para iniciar la solución de este problema, es imprescindible que los ciudadanos asumamos conciencia sobre la importancia de la juntas vecinales o fortalezcamos otras formas de seguridad, donde necesariamente deberá tener liderazgo la Policía Nacional del Perú, las municipalidades provinciales y distritales, y sobre todo el gobierno regional, que desde el 27 de abril del presente, bajo la Ley 29010 queda facultado para destinar presupuestos para seguridad de los habitantes de esta jurisdicción.