La macroeconomía en el Perú, aquella que no se ve ni se siente en los bolsillos, crece galopantemente (8%, por ahora mejor que Chile), tanto como crece la alianza Aprista y Fujimorista, que permitió la elección de Javier Velazquez Quesquen. Ayer, Alan García Pérez, al iniciar tu tercer año de gobierno, tuvo una excelente oportunidad de reorientar este crecimiento hacia los bolsillos pero el tradicional mensaje presidencial de Fiestas Patrias, fue un recuento de cifras y nada como para frenar el descontento social.
El presidente más aplicado y honrado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), habló de la pobreza y extrema pobreza que afronta más del 50% de peruanos (39.3 según el INEI), con la misma apatía que uno observa la foto de mendicidad instalada en las calles. “Anuncio que en este tercer año, luego de un gran impulso material, nos proponemos profundizar la redistribución aumentando los recursos de la lucha contra la extrema pobreza y el número de sus beneficiarios (Juntos)”, dijo en tono despreocupado García Pérez.
Tras citar tantas cifras que sólo convencen al Banco Mundial, FMI y a los empresarios que confiesan bonanza económica en los últimos 3 años, García lanzó un mensaje aparentemente esperanzador “la pobreza se reduce con mas velocidad que lo previsto y reitero mi compromiso: la reduciremos al 30% al final de mi mandato”, pero no mencionó cómo lo reducirá. Es casi un veredicto científico que los programas sociales como Juntos no reducen la pobreza lo que hacen es disimular, encubrir y prolongarla. El hecho que la sociedad adicta al consumismo haya incrementado ostensiblemente tal como se demuestra en la creciente compra de celulares o el acceso a Internet; no significa necesariamente que haya menos pobres; en Puno miles que lucen celulares continúan viviendo con menos de 2 dólares al día.
Pero, este juego de cifras no es de ahora, en mayo del 2008, dijo, “En el 2015 vamos tener una pobreza menor de 10 por ciento y el Perú dejará de ser un país del tercer mundo". Alguien puede dar crédito que cuatro años después de que García concluya su gobierno estaremos mejor que Brasil y comiendo en la misma mesa de Chile. Según la revista QUEPASA, “el Perú nunca alcanzará a Chile”, voces más realistas afirman que de continuar el mismo panorama económico de ahora en 34 años podríamos compartir la misma mesa que Chile; pero en el 2015, imposible.
Pero felizmente la pobreza se puede enfrentar de diversas maneras y diversos actores pueden frenarla, si García no habló nada sobre cómo mejorar la salud, la educación y cómo restar el desempleo y subempleo; es necesario que nosotros planteemos la salida. Una propuesta expectante es la de Gino Najar (Los Andes, 27 de Julio del 2008). Si García es tan pobre y enclenque en sus propuestas, una alternativa es que nosotros vayamos donde García.
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1 comentario:
Y tu vas votar por Yehude Simon. Ja ja, ese señor es un sinverguenza, tendrías que vivir en Lambayeque para conocerlo. Bueno al menos estas de acuerdo que la izquierda no gobernar entre el 2011 y 20016.
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