Alan García, el mejor orador latinoamericano de los últimos años, presidente del Perú por segunda vez, le prometió a los peruanos lo siguiente: “Los cargos claves dentro del Estado serán asumidos por profesionales de trayectoria limpia y conocimientos sólidos dentro del área para la que sean seleccionados. Se convocará a profesionales independientes y de otros partidos políticos. No habrá espacio para puestos ‘carnetizados’ ni nepotismo”.
Desde los discursos del candidato y el mismo discurso presidencial del 28 de julio, no transcurrieron mucho tiempo y el copamiento de puestos por parte de los apristas parece ser un hecho.
Ayer el programa dominical de “Cuarto Poder”, demostró documento en mano que el carné partidario pesa más que la capacidad y experiencia. La misma ministra de la Mujer y Desarrollo Social, Virginia Borra Toledo, tuvo que aceptar que uno de los funcionarios de confianza (asesor) inició a laborar sin titulo universitario.
A 100 días del gobierno de Alan García, debo afirmar que el carné partidario, tal como sucedió en su primer gobierno, parece ser vital para ser considerado hombre de confianza o conseguir un contrato jugoso con el Estado. Si no cómo entender la designación de puestos importantes hasta la fecha.
El ex congresista del APRA Rodolfo Raza Urbina es ahora presidente del Consejo Nacional de Descentralización (CND). También el ex parlamentario del APRA, Agustín Haya de la Torre se desempeña como director ejecutivo de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI).
El ex legislador Juan Manuel Figueroa es presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuano (Indepa). Mientras que Judith Puente de la Mata (hija de la ex legisladora Judith de la Mata) se desempeña como presidenta del Consejo Nacional de la Juventud (Conaju).
Beatriz Llanos, hija de la presidenta del Congreso Mercedes Cabanillas y dirigente del Partido Aprista Peruano, fue nombrada en el directorio del Instituto Nacional de Radio y Televisión Peruana INRTP, pero la periodista tuvo que declinar por problemas mediáticos.
En Puno, ya se aprecian algunos cambios a favor de los apristas, el Proyecto Especial Lago Titicaca (PELT), esta a cargo del aprista Alberto Lescano Rivero, y la presidencia de la Autoridad Autónoma del Lago Titicaca es liderado por Julián Barra Catacora (Aunque en este caso hubo concurso pero para ratificar se esperó la asunción del gobierno del Apra); pero existen otros cargos e instituciones que de todas maneras pasarán por manos de los apristas,
Señor Alan García, le queremos recordar lo que pregonó en la campaña: “El partido tiene ante sí una prueba de cinco años para demostrar que no se dejará llevar ni por las pasiones ni por los apetitos de poder sin control”.
¿Es posible gobernar sin carné partidario y darle decencia a la política peruana?.
30 de octubre de 2006
21 de octubre de 2006
Bendita globalización: Google en quechua
El quechua, es el cuarto idioma más hablado en sudamerica y es la lengua oficial del Perú (y también Bolivia). Otros idiomas que tienen ascendencia en nuestro país son el Aymara, guaraní y algunos idiomas amazónicos.
Google es el mejor buscador que existe en estos momentos en la red y constituye la máxima expresión del avance en Internet. Google comenzó a gestarse en 1996 en la Universidad de Stanford (Estados Unidos), por los entonces estudiantes Sergey Brin y Larry Page.
En agosto de 2005, Google lanzó la página en quechua, desde esta fecha el buscador más famoso del mundo pone a disposición a los quechuahablantes una herramienta que facilita la ubicación de webs, fotografías y grupos en la comodidad del idioma nativo.
En la región Puno, según el censo de 1993, el 43,5% de la población habla el quechua como lengua materna, mientras que el 33,0% aprendió el aymara como lengua inicial y una menor proporción constituida por el 23,5% aprendió el castellano en la infancia.
Más allá de que una de las empresas más rentadas del planeta (2 millones 690 mil dólares de ingreso en el último trimestre), haya considerado como idioma del buscador, constituye un gesto de inclusión en la era de la globalización tecnológica.
La globalización tecnológica considerada como difusión de la tecnología a través del mundo, de las culturas, de las naciones, hoy es bienvenida, y sobre todo a nivel de las comunicaciones. ¿Qué defensor de la identidad, no se siente cómodo con últimas las innovaciones de los celulares?, ¿quién se rehúsa a utilizar en estos tiempos el correo electrónico?., ¿Quién puede negar que hacer turismo por Internet es una opción?.
Hoy la revolución tecnológica en informaciones nos trae enormes satisfacciones. Desde la expansión del Internet todas las actividades humanas son más dinámicas, claro sin duda hay una enorme exclusión en esta nueva sociedad y aún es posible que la brecha digital aumente, pero cada día crece el acceso a Internet, sobre todo el Perú. Prueba visible es el incremento de cabinas públicas de Internet que se puede encontrar en promedio una cabina en cada 2 cuadras.
Hace 40 años las empresas más exitosas tenían que ver con empresas que se dedicaban a satisfacer necesidades básicas, hoy las empresas mas prosperas y las que tienen mayores utilidades son las que se dedican a la tecnología de la información y comunicaciones o empresas encargadas del desarrollo de la biotecnología y de las ciencias.
Son otros tiempos. En la era de la información se encuentra noticias, imágenes, libros, videos, mapas, diarios personales, charlas grupales y una infinidad de informaciones que va aumentado cada instante. Sin duda Google es la institución más representativa de la nueva sociedad. Nos hace más fácil el quehacer diario y lo mejor esta en quechua.
Google es el mejor buscador que existe en estos momentos en la red y constituye la máxima expresión del avance en Internet. Google comenzó a gestarse en 1996 en la Universidad de Stanford (Estados Unidos), por los entonces estudiantes Sergey Brin y Larry Page.
En agosto de 2005, Google lanzó la página en quechua, desde esta fecha el buscador más famoso del mundo pone a disposición a los quechuahablantes una herramienta que facilita la ubicación de webs, fotografías y grupos en la comodidad del idioma nativo.
En la región Puno, según el censo de 1993, el 43,5% de la población habla el quechua como lengua materna, mientras que el 33,0% aprendió el aymara como lengua inicial y una menor proporción constituida por el 23,5% aprendió el castellano en la infancia.
Más allá de que una de las empresas más rentadas del planeta (2 millones 690 mil dólares de ingreso en el último trimestre), haya considerado como idioma del buscador, constituye un gesto de inclusión en la era de la globalización tecnológica.
La globalización tecnológica considerada como difusión de la tecnología a través del mundo, de las culturas, de las naciones, hoy es bienvenida, y sobre todo a nivel de las comunicaciones. ¿Qué defensor de la identidad, no se siente cómodo con últimas las innovaciones de los celulares?, ¿quién se rehúsa a utilizar en estos tiempos el correo electrónico?., ¿Quién puede negar que hacer turismo por Internet es una opción?.
Hoy la revolución tecnológica en informaciones nos trae enormes satisfacciones. Desde la expansión del Internet todas las actividades humanas son más dinámicas, claro sin duda hay una enorme exclusión en esta nueva sociedad y aún es posible que la brecha digital aumente, pero cada día crece el acceso a Internet, sobre todo el Perú. Prueba visible es el incremento de cabinas públicas de Internet que se puede encontrar en promedio una cabina en cada 2 cuadras.
Hace 40 años las empresas más exitosas tenían que ver con empresas que se dedicaban a satisfacer necesidades básicas, hoy las empresas mas prosperas y las que tienen mayores utilidades son las que se dedican a la tecnología de la información y comunicaciones o empresas encargadas del desarrollo de la biotecnología y de las ciencias.
Son otros tiempos. En la era de la información se encuentra noticias, imágenes, libros, videos, mapas, diarios personales, charlas grupales y una infinidad de informaciones que va aumentado cada instante. Sin duda Google es la institución más representativa de la nueva sociedad. Nos hace más fácil el quehacer diario y lo mejor esta en quechua.
16 de octubre de 2006
La paradoja: “Personas que atendemos personas”
Los hospitales públicos de Puno están en emergencia. Contrario al slogan “Personas que atendemos personas”, la atención al usuario es pésima, la infraestructura del sistema hospitalario esta en decadencia, la calidez del personal de salud sólo funciona contadas veces, el servicio de consultorio externo es superficial casi en todas las especialidades y lo peor es la ausencia de limpieza y aseo en los diversos servicios.
Prueba fehaciente de la lamentable situación es la encuesta que se plantea la misma Dirección Regional de Salud – Puno en su pagina Web. A la pregunta ¿que opinión le merece la atención de los hospitales de la Región de Salud Puno?, un 5.74% califica de excelente, 4.10% de muy buena, 3.28% de buena, 23.77% de regular y un 62.30% de pésima. Y realmente es pésimo el servicio hospitalario en la región Puno.
De acuerdo a los lineamientos de política sectorial para el período 2002 – 2012, el Ministerio de Salud debería priorizar la calidad de la atención, los servicios deberían satisfacer a los usuarios y sobre todo proteger la dignidad personal; pero lejos de este ideario los hospitales públicos son la mas ineficientes.
Los problemas son similares en el hospital de Puno y de las otras ciudades, la equidad principio elemental de la justicia social esta ausente, los servicios de salud en el Perú tienen la tendencia de ampliar la brecha entre los sectores pobres y ricos de la sociedad.
En la actualidad la brecha es abismal. Estadísticas del Ministerio de Salud reflejan que un 20% de la población tiene posibilidades de acceder a los servicios del seguro social, el 12% accede a los servicios privados y el 3% es atendido por la Sanidad de las Fuerzas Armadas (FFAA) y de la Policía Nacional del Perú (PNP) y el 65% se atiende en hospitales públicos.
Los médicos causan mayor presupuesto al Estado en su formación universitaria, sin embargo adverso a cualquier política de equidad, son los más caros en los consultorios privados.
Al tacho con eso de “personas que atendemos personas”. El hospital esta enfermo, los médicos son más diestros utilizando el bisturí que previniendo salud de sus pacientes o investigando para afrontar lo venidero, los internos (practicantes e iniciados del bisturí) se alucinan médicos experimentados y en la mayoría de los casos reemplazan a los galenos, no por su suficiencia sino por desgano de los primeros.
Las enfermeras improvisan de médicos y se les hace imposible responder a la infinidad de peticiones, los técnicos se hacen llamar doctor y sienten regocijo ante débiles pacientes venidos de recónditos lugares. Al diablo con el derecho al acceso a la salud y la calidad de servicio; los médicos y el personal de salud hacen bien su trabajo sólo cuando tienen un plus o son contratados por “clínica”.
La infraestructura de salud y los servicios básicos del hospital público son los más deprimentes. Basta ingresar a los servicios higiénicos o ingresar por el servicio de emergencia para entender que el hospital público en la mayoría de los casos te enferma antes que curarte.
Que duda cabe el hospital público esta enfermo…Mientras que Luís Maldonado, Isaac Manzaneda y Edmundo Sotomayor, se han convertido en simples administradores de la pobreza hospitalaria antes que diestros visionarios o gerentes preparados para la función.
Prueba fehaciente de la lamentable situación es la encuesta que se plantea la misma Dirección Regional de Salud – Puno en su pagina Web. A la pregunta ¿que opinión le merece la atención de los hospitales de la Región de Salud Puno?, un 5.74% califica de excelente, 4.10% de muy buena, 3.28% de buena, 23.77% de regular y un 62.30% de pésima. Y realmente es pésimo el servicio hospitalario en la región Puno.
De acuerdo a los lineamientos de política sectorial para el período 2002 – 2012, el Ministerio de Salud debería priorizar la calidad de la atención, los servicios deberían satisfacer a los usuarios y sobre todo proteger la dignidad personal; pero lejos de este ideario los hospitales públicos son la mas ineficientes.
Los problemas son similares en el hospital de Puno y de las otras ciudades, la equidad principio elemental de la justicia social esta ausente, los servicios de salud en el Perú tienen la tendencia de ampliar la brecha entre los sectores pobres y ricos de la sociedad.
En la actualidad la brecha es abismal. Estadísticas del Ministerio de Salud reflejan que un 20% de la población tiene posibilidades de acceder a los servicios del seguro social, el 12% accede a los servicios privados y el 3% es atendido por la Sanidad de las Fuerzas Armadas (FFAA) y de la Policía Nacional del Perú (PNP) y el 65% se atiende en hospitales públicos.
Los médicos causan mayor presupuesto al Estado en su formación universitaria, sin embargo adverso a cualquier política de equidad, son los más caros en los consultorios privados.
Al tacho con eso de “personas que atendemos personas”. El hospital esta enfermo, los médicos son más diestros utilizando el bisturí que previniendo salud de sus pacientes o investigando para afrontar lo venidero, los internos (practicantes e iniciados del bisturí) se alucinan médicos experimentados y en la mayoría de los casos reemplazan a los galenos, no por su suficiencia sino por desgano de los primeros.
Las enfermeras improvisan de médicos y se les hace imposible responder a la infinidad de peticiones, los técnicos se hacen llamar doctor y sienten regocijo ante débiles pacientes venidos de recónditos lugares. Al diablo con el derecho al acceso a la salud y la calidad de servicio; los médicos y el personal de salud hacen bien su trabajo sólo cuando tienen un plus o son contratados por “clínica”.
La infraestructura de salud y los servicios básicos del hospital público son los más deprimentes. Basta ingresar a los servicios higiénicos o ingresar por el servicio de emergencia para entender que el hospital público en la mayoría de los casos te enferma antes que curarte.
Que duda cabe el hospital público esta enfermo…Mientras que Luís Maldonado, Isaac Manzaneda y Edmundo Sotomayor, se han convertido en simples administradores de la pobreza hospitalaria antes que diestros visionarios o gerentes preparados para la función.
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